sábado, 20 de julio de 2013

Como es Zape

Bueno lleva con nosotros 2 días y aun que es poquito tiempo estamos encantados con el, es muy noble y juguetón. Incluso en los paseos es muy tranquilo, se lleva muy bien con todos los perros que ha ido conociendo en el parque y nunca estira ni se porta mal.

En casa convive con Nora y Tina dos perritas de raza pequeña muy revoltosas y aun que las pequeñas aún le tienen miedo el se acerca y juega siempre que tiene ocasión.

Este "pequeñin" solo necesita amor y cariño humano o animal, el es felíz con caricias y mimos, le encantan las pelotas para jugar y es muy curioso.

Zape es simplemente genial!

jueves, 18 de julio de 2013

Historia de dos Hermanos

Zape no cometió ningún delito, pero ya ha sido condenado. En apenas un año, su único año de vida, ha sobrevivido a circunstancias extremas. Y cuando digo extremas, me refiero a malvivir en una parcela sin techo, sin casi comida, sin condiciones higiénicas, sin calor humano, sin nada, salvo la atención que una buena persona podía proporcionarle a él y a sus muchos compañeros de penurias. La parcela en cuestión era un llano que se convertía en barro con la lluvia, y un auténtico asador en verano. Era Ochavillos del Río, el infierno para estos perros.
Por suerte o por desgracia un día las cosas cambiaron y los perros estorbaban, así que su destino era la perrera. Nacer para malvivir en un infierno y acabar muriendo en la perrera… la asociación NOS se lanzó con los ojos cerrados y trasladó a todos los perros. Ese día la vida empezó para todos ellos.

Pero llegaron los problemas, la falta de casas de acogida, la ausencia de medios económicos, la acumulación de deudas y los tratamientos de los animales que, lógicamente, no gozaban de buena salud precisamente. A pesar de todo siguen con ellos. Pero Zape es especial… Zape es la mitad inseparable de una unión única, de un amor puro y sincero... es la mitad de Zipi, su hermano, con el que nació y se crió entre miserias y con quien formaba casi un único cuerpo.
Pero la vida es dura, y para conseguir un final feliz a veces hay que llorar en el camino… lo duro es que esas lágrimas son las de Zape.
Zipi fue adoptado y aunque al principio fue difícil para él, se está adaptando a lo que esperamos, sea su familia para siempre. Zape, al contrario, ha empezado a dejarse morir.
Quien lea esto puede pensar que exagero, quizá sea así, pero para mí vivir en una esquina solo, sin moverse, casi sin comer, sin alegría, sin motivación… es dejarse morir. Zape está actualmente en una parcela, y eso lo está matando.
¿Qué es lo que pido para él? Algo imposible a día de hoy… pero soy de las ilusas que siguen teniendo fe en los milagros, y alguna que otra vez incluso he visto alguno. Quiero creer que en alguna parte hay alguien que leerá estas palabras y le dará a Zape un rincón, pero esta vez de una casita. Que alguien le devolverá esa alegría que ha perdido junto a su hermano. Que alguien le devolverá la vida.


Está en Bormujos Sevilla pero puede viajar a otras provincias. Se busca desesperadamente una adopción para Zape. 

Zape se siente solo… demostrémosle que no lo está.